Desde el 2,000 a.C. las antiguas civilizaciones comenzaban a utilizar las aguas termales como medida terapéutica, aunque fue en 1986 cuando se declararon como una herramienta alternativa para gozar de buena salud física y mental.
Así surgió una nueva disciplina, la hidrología médica
–parte de las ciencias naturales que trata de las aguas-, aceptada como
medicina complementaria por la Organización Mundial de la Salud.
La ciencia reafirma su uso y propiedades curativas
ante el avance de las afecciones de la vida moderna provocadas por el
deterioro del medio ambiente, el estrés y las tensiones provocadas por
el ruido de las ciudades y las labores cotidianas.
Un sitio donde podrá disfrutar de estas opciones alternativas es el Parque Acuático Ecológico Tlacotlapilco A.C.,
ubicado en lo que fue la zona de recreo y esparcimiento de la
comunidad. Se trata de un predio de naturaleza con una superficie
aproximada de diez hectáreas, entre cuyos servicios básicos cuenta con
áreas verdes, campamento y campismo, albercas, chapoteadero, tienda de
artesanías, gastronomía típica, personal médico y pronto un SPA.
Las aguas que alimentan el lugar nacen a una distancia de dos km –se dice que desde 45 años atrás- en el margen derecho del río Tula, antes llamado río Moctezuma en Hidalgo, son de origen volcánico y se consideran como termales por su temperatura, entre 40° a 45° C.
El parque se caracteriza por la vasta vegetación
que lo rodea, se pueden realizar caminatas por el puente Miguel Hidalgo
para disfrutar del paisaje y encontrar a la orilla del río algunos
sabinos, ahuehuetes y nogales, varios testigos de la historia del pueblo de Tlacotapilco, que significa tierra de nobles. La fauna
es diversa, conejos, ardillas, tlacuaches, zorrillos, coyotes,
zopilotes, gavilancillos, además de una gran variedad de diminutas aves.
Son múltiples los beneficios de las aguas termales;
de acuerdo con un análisis químico a una muestra del manantial que
alimenta al parque, contienen calcio, fierro, magnesio, potasio,
fluoruros, aluminio, bario, níquel, zinc, sodio, silicio y sílice. Entre
otros beneficios mejoran la calidad de vida, depuran
la sangre, eliminan toxinas por sudoración y diuresis, reactivan el
metabolismo, tienen efectos revitalizadores sobre células y tejidos, son
sedantes para el sistema nervioso, ayudan en problemas de circulación,
aumentan el sistema de defensas y contribuyen a la reparación de la
piel. Una buena recomendación es permanecer en el agua de la alberca por
20 minutos como tiempo máximo, con recesos de 30 minutos.
Tlacotlapilco se ubica a seis km al norte de la cabecera municipal de Chilcuautla, estado de Hidalgo, a tan sólo dos horas de la ciudad de México.
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